Apaches-prólogo

Prólogo

Año desconocido de una era olvidada, en el mundo donde nací las personas no se levantan a las 8 para ir a trabajar a alguna empresa o similar, ni los niños toman chocolate con leche y una tostada antes de irse a la escuela a estudiar para luego integrarse en la sociedad; en la sociedad donde yo vivo ahora, en “mi” presente, la gente no duerme prácticamente o la que lo hace no vuelve a abrir los ojos; los niños se matan unos a otros como animales carroñeros por un trozo de carne o cascara de naranja, los mayores luchan por su supervivencia o se arrinconan en alguna calle a la espera de su muerte. Las cosas han cambiado mucho de cómo yo las leía en los libros antiguos: aviones, nubes, verdes praderas…..yo eso no lo he llegado a ver ni lo conseguiré, desgraciado aquel que siga con esa estúpida e innecesaria idea, muchos os preguntareis en qué diablos mundo vivo, bueno, empezaré por el principio y según dictan los libros de textos que he encontrado desperdigados por el suelo y del que nadie quiere saber absolutamente nada.

Según los libros; allá de los años 2.150, aquella era pacífica en la que nuestros antecesores vivían una vida tranquila sin sobresaltos, donde las madres acompañaban a sus hijos a la escuela, donde los adolescentes andaban detrás de alguna chica que les gustaba, donde los ancianos se sentaban y pasaban la tarde jugando a juegos de mesa, donde la sociedad tenía en mente que los alienígenas eran seres verdes de ojos grandes y negros, venidos en un platillo circular, aquella época era la que quería vivir yo, yo y toda la gente de mi era porque lo que aquellos ingenuos humanos ignoraban lo que les venía encima.

Los antiguos testamentos de incontables generaciones hablan de la caída de una “lanza” descomunal de la que privó de la vida a incontables personas e animales, una lanza que llego en menos de 1 segundo al núcleo de la tierra, desequilibrando a su paso todo el sistema terrestre. Los libros hablan de huracanes, maremotos, colisiones de archipiélagos….lo que una mañana fue placentera como cualquier otra, lo que aquellos no pudieron prever que su tarde fue el principio del caos y la desesperación humana. Los medios de comunicación no sabían nada al respecto, solo que aquello era extraterrestre, la gente empezaba a hablar del fin del mundo, los creyentes y demás en que era un mensaje de Dios, un castigo divino, la caída del cielo y demás chorradas por el estilo, hay libros que dicen que pasaron meses desde que se produjo el primer avistamiento con los seres de otra galaxia. A mi pensar, para aquellos seria una revolución en los días de sus aburridas vidas, pero yo pienso y maldigo sus huesos putrefactos si ellos pensaron que vendrían para establecer una paz y buena convivencia. Los dibujos que he podido observar en escrituras muestran animales mutados, perros con alas y cinco ojos, jabalíes con cuerpo escamado; tal era la incoherencia y sorpresa de nuestros ancestros cuando descubrieron que los alienígenas hablaban la lengua terrícola, su confianza les llevó a la perdición, al cabo de los meses éstos que llegaron a enseñarnos su cultura y tecnología empezaron a entregarnos unos curiosos regalos que según ellos nos proporcionarían mejor vida, esa tecnología no era más que microscópicos parásitos que una vez llegados a la etapa adulta controlan el cuerpo y matan al huésped. Aquello tenía aspecto de concha de cangrejo ermitaño, forma triangular que se colocaba en la nuca, unida a la espina dorsal, al principio ya que ningún humano conocía la verdad sobre esto, el parasito en su edad prematura suelta una sustancia que modifica el ADN del cuerpo humano proporcionando poderes y habilidades sobrehumanas fuera del alcance del ser humano. Tal fue la arrogancia y credulidad de éstos que en menos de un año el planeta fue prácticamente colonizado por los alienígenas a los que ahora los llamamos Apache.

Con el paso de los años, el mundo quedó sumido en una guerra contra los Apache, donde comprendieron el porqué de que los primeros tenían aspecto de animales y tardaron un tiempo en darse a conocer, la rabia de nuestros ancestros era tan grande que unieron la tecnología de entonces con la alienígena creando una nueva y altamente inestable arrollando más vidas terrícolas que alienígenas.

El tiempo pasó y los humanos iban perdiendo, la guerra seguía pero tras una muerte humana nacía una alienígena, más de 20 años pasaron hasta que los líderes de los países humanos trataran un acuerdo pacífico con los Apache dejando a éstos el dominio del planeta con la condición de un acuerdo socialista y racional, como era de esperar los Apache visto su situación de superioridad, negaron su oferta, en aquel entonces, no se entendía el motivo que los impulsaba a realizar aquellas atroces acciones. El mundo estaba en ruinas, aunque comparando fotos que he ido encontrando con mi situación actual, no hay ni punto de comparación ya que en la foto se podía apreciar cortezas de arboles chamuscadas por el fuego de la guerra. La guerra estuvo haciendo estragos hasta el momento en el que la lanza que llegaba al núcleo terrestre desapareció momentáneamente sin hacer prácticamente señal alguna, tras aquello los Apache se atrincheraron en su base militar creada por ellos mismos con su propia tecnología alienígena fuertemente superada por la nuestra hasta llegado el momento de la llamada “colisión Apache”.

La colisión Apache produjo el derrumbamiento definitivo de la raza humana quemando el rastro alguno de sus esperanzas con volver a su antigua posición. La colisión Apache redujo al mundo a la más completa miseria, sobre las cabezas de los moribundos humanos el cielo se cerró en una capa de arena que enjaulaba nuestra especie y cuya sustancia permanecía flotante en el aire, tras la completa encriptación apareció a lo que todos todavía temen, al ser mas descomunal y destructivo jamás pensado, al ser al que llamamos, “ballena de arena”. Tenía forma de ballena pero sus dimensiones eran desproporcionadas, cogían prácticamente todo Japón. Aquella bestia surgió del núcleo de la tierra y se precipitó al mar de arena que yacía sobre sus cabezas.

La ballena de arena todavía está en nuestra mente, sigue desolando todo lo que arrolla su paso y para acabar con mi introducción aclaré la situación del planeta: nuestra tierra está dividida en 2 categorías, “el subterráneo”; lugar donde viven los humanos y algunos Apaches que no concuerdan con la idea de sus primogénitos (a éstos los respecto como a uno más de mi raza, la semi- humana) ya que no soy un humano completo, en ésta época existen los semi-humanos, los desterrados, cada individuo lo representa de una forma; ahora los Apaches que viven en desacuerdo con los suyos, viven y se emparejan con humanos ya que si nos remontamos a nuestros orígenes, los Apaches poseen cuerpo humano modificado genéticamente. Los semi-humanos poseemos alguna habilidad especial o rasgo característico: ojos atigrados, cuatro brazos, cola, escamas y un largo etcétera. Tras la capa de arena asolan los seres que nos dominaron, los Apaches de pura raza que van de tiempo en tiempo a cazar a algún cuerpo nuevo para su longevidad en la especie y por último, la ballena de arena; ésta aparece en cierta época específica para desolar nuestra ardua sobrevivencia.

Tras una breve explicación de los hechos acontecidos en el planeta empezaré por narrar mis experiencias en lo que me depara la vida, yo al que me nombraron Nile Kyle de 16 años nacido como semi-humano con el rasgo característico de poseer una cola y experto en robo alimenticio de los vendedores ambulantes.

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